Lunor

Bad Liebenzell, Alemania

Las instalaciones de esta marca de gafas (que no ha dejado de crecer desde su fundación, hace 26 años) se habían quedado pequeñas, por lo que se decidió trasladar la sede de la empresa a un nuevo edificio. El gerente deseaba que su puesto de trabajo estuviera en medio de la acción, así que la idea básica era crear un entorno de oficina abierto. Para hablar sobre este enfoque se invitó a Vitra a participar en un taller en el que se plantearon preguntas como estas: ¿dónde llega el correo y hacia dónde se distribuye? ¿Cómo se coordinan los equipos de diseño y producción? ¿Dónde hay que colocar las zonas de encuentro para pequeñas reuniones? ¿Dónde deben estar las impresoras? ¿Cómo se pueden crear espacios de aislamiento? ¿Podemos anticiparnos al crecimiento de la plantilla?

A partir de las respuestas a estas preguntas y de la planificación inicial de la iluminación y la acústica, Lunor optó por combinar espacios abiertos y semiabiertos, zonas de encuentro para reuniones breves y, algo más retiradas, salas de reuniones cerradas. El resultado es un espacio que motiva a los empleados y está orientado hacia el futuro. Y como Lunor sabe por experiencia propia que a largo plazo la calidad solo trae ventajas, toda la oficina se amuebló con productos de Vitra.
Arquitectura
Schmelzle + Partner Architekten Hallwangen
Diseño de interiores
Schmelzle + Partner Architekten Hallwangen
Fotógrafo
Eduardo Pérez
Vista de conjunto de los productos