El hogar alegre y acogedor de Natasha Landers refleja su personalidad.

Natasha ha sido consultora en gestión del cambio y diversidad durante 25 años y tiene su propia consultoría. Le encanta rodearse de muebles y accesorios alegres y llenos de colorido.
«Tu casa debe reflejar cómo eres. Yo soy 
una persona sociable, pero también rebelde. Quiero hacer las cosas de otra manera».
«Compré este edificio victoriano hace 23 años a una pareja de ancianos. Cuando me trasladé con mi hija de dos años, no había calefacción central. Lo primero fue hacerla estanca al agua porque la lluvia entraba por el tejado. También tuve que cambiar toda la instalación eléctrica. Durante los 15 primeros años no me di prisa, fui poco a poco. Soy muy meticulosa con cada detalle, me aseguro de conseguir lo que quiero. Me encantan los objetos antiguos. Valoro las cosas que tienen un carácter atemporal. El mobiliario clásico de mediados de siglo encaja en cualquier sitio. Como persona creativa, siempre estoy imaginando cosas. Cambio mucho la decoración y me encanta experimentar. Me visto a juego con mi casa. Mucho color».
«No soy minimalista. La gente usa mucho la palabra ecléctico y no sé definir de otro modo lo que hago. Mis antepasados llegaron de un lugar con sol y aquí el cielo suele estar gris. En mi cocina tengo suelo de caucho amarillo y no importa el tiempo que haga, aquí siempre brilla el sol. La cocina, que también es comedor, es donde celebro las fiestas. Me encanta cocinar muchos platos distintos. A menudo tenemos invitados a comer y luego jugamos al dominó o a las adivinanzas. Tengo un tocadiscos en la cocina y me gusta bailar. Nadie tiene por qué decirte cómo tiene que ser tu casa y tu decoración. De lo que se trata es de que te sientas a gusto».
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