Desde el exterior, el Vitra Schaudepot se presenta como un volumen monolítico construido con ladrillos partidos a mano, una fachada sin una sola ventana y una sencilla cubierta a dos aguas. Los ladrillos se partieron in situ y dan al edificio una textura sumamente expresiva. Con su aspecto sencillo y solemne, el Schaudepot refleja el valor cultural de los objetos que contiene. Su interior ofrece unas condiciones de conservación ideales para proteger las valiosas piezas de la colección.

En la planta baja, la sala principal se caracteriza por la disposición reticulada de los tubos fluorescentes que, desde el techo, iluminan uniformemente el interior. Este espacio alberga la exposición permanente y las exposiciones temporales relacionadas con la colección, así como la zona de entrada y una tienda. Hay una tercera sección donde se encuentran el Depot Deli, el guardarropa y los aseos y que, además, conecta el edificio con el taller de restauración, la biblioteca y las oficinas del Vitra Design Museum.

Delante del Schaudepot hay una explanada que ayuda a encuadrar el edificio en el conjunto arquitectónico del Vitra Campus. La nueva construcción contrasta con las líneas dinámicas de la Estación de bomberos de Zaha Hadid (1993) y se funde armoniosamente con la fábrica de Álvaro Siza (1992), también de ladrillo.